Actividades de aprendizaje – Juegos matemáticos

El dominó es un juego entretenido y educativo que los escolares pueden utilizar para practicar diversas habilidades. Las fichas se colocan en una cuadrícula de 4 x 7, y los jugadores dan la vuelta a dos fichas de dominó cuando llega su turno.Si las dos fichas suman 12, se retiran de la cuadrícula y se apartan; a continuación, se vuelve a jugar. Si no, se vuelven a girar y se pasa al siguiente jugador.

Contar

El cálculo es una habilidad esencial que los alumnos deben adquirir durante la escolaridad. Además, les ofrece una forma divertida e interactiva de practicar las matemáticas. Una forma de practicar el conteo es con una actividad didáctica de bingo dominó. Para jugar a este juego sólo necesitas algunas tarjetas numéricas (quitando las tarjetas con la cara) y algunas fichas de dominó. Empiece haciendo que los alumnos den la vuelta a una tarjeta numérica e intenten localizar una ficha de dominó que coincida con ese mismo número de puntos. Este juego se puede jugar en grupo o durante los centros de matemáticas.

Otra forma de practicar el conteo es jugando a la cadena de fichas de dominó. Esta actividad fomenta la motricidad fina y enseña el concepto de extremos «cosidos». En esta actividad, los alumnos colocan una ficha de dominó que suma el número que aparece en cada rectángulo del puzzle. Después, emparejan las fichas siguiendo las reglas del dominó.

Esta actividad es ideal para los alumnos de primaria. Los números y los elementos visuales utilizados son lo suficientemente sencillos como para que los alumnos de primer curso puedan comprenderlos. Esta actividad es una forma excelente de enseñar a los alumnos a emparejar dígitos, sobre todo cuando se utiliza la forma expandida. Este juego puede practicarse con alumnos a partir del tercer curso para desarrollar su sentido y fluidez numéricos.

Suma

La suma es una habilidad matemática fundamental para dominar conceptos matemáticos más avanzados. La suma puede ser un concepto difícil para los alumnos más jóvenes. Aun así, con métodos de enseñanza y actividades atractivas, captarán rápidamente la idea y ganarán confianza en su capacidad para realizar sumas. Contar con los dedos y utilizar dados, tarjetas y recortes de papel son algunas de las formas más intuitivas de inculcar a los niños esta habilidad esencial.

Para una forma más interactiva de enseñar a sumar, crea una «máquina de dados» con dos cubiletes con el fondo recortado y un dado. Dependiendo del nivel de habilidad de tus alumnos, puedes utilizar dos dados de distinto tamaño para que puedan ver claramente qué números han tirado.

Otra idea excelente es que los alumnos seleccionen dos cartas de una baraja y las ensarten en un limpiapipas para representar dos números. A continuación, pueden utilizar materiales concretos, como bolas de bolos, para contar y averiguar la respuesta a la frase numérica.

Crea una «bolsa misteriosa» llena de mini gomas de borrar, cubos matemáticos de plástico, ositos contadores y otros objetos pequeños para que cojan un puñado de cada. A continuación, pueden calcular y escribir la frase numérica de la suma y la suma en una pizarra de borrado en seco o en una hoja de registro, ¡manteniéndolos ocupados y entusiasmados con las matemáticas!

Resta

La resta es una forma excelente de que los niños practiquen el conteo de dos en dos, de tres en tres y de cuatro en cuatro. Esta actividad matemática imprimible de bingo de restas para escolares es divertida y sencilla. Se puede jugar solo o en pareja. En esta variante del bingo dominó, la persona que llama selecciona un número y todos buscan una ficha en su cuadrícula que contenga esa suma.

A continuación, los jugadores retiran esa ficha si tiene el número elegido como diferencia (la cantidad más pequeña). Esto ayuda a los alumnos a practicar el conteo de dos en dos, de tres en tres y de seis en seis, y a comparar números.

Una emocionante variación de este juego puede jugarse con fichas en blanco dobles. Éstas pueden retirarse si coinciden con el número llamado o cuentan como «comodines» que pueden tirarse en cualquier momento durante cualquier ronda. Otra versión de este juego puede jugarse con una baraja de cartas. Cada carta presenta un problema de suma o resta, y los alumnos emparejan la respuesta correspondiente.

Este juego se puede utilizar para enseñar a restar. Por ejemplo, en una de las versiones, los alumnos tiran un dado y quitan tantos balones de fútbol o de fútbol americano de su par de diez cuadros. Este juego es una actividad matemática ideal para alumnos de guardería, primero y segundo de primaria. Se puede jugar en la pared o en el suelo, por lo que es adecuado para su uso en el aula.

Multiplicación

La multiplicación es una habilidad matemática crucial que todos los alumnos deberían adquirir. Sin embargo, aunque es un componente integral del plan de estudios, algunos pueden necesitar ayuda para comprender sus conceptos.

Los escolares pueden practicar las operaciones de multiplicación mediante diversas actividades de aprendizaje, como juegos, hojas de ejercicios y tareas divertidas.Una actividad que se puede probar es un juego de bingo de dominó que incorpora las operaciones de multiplicación. Esta sencilla actividad es una forma eficaz de que los alumnos aprendan los conceptos de la multiplicación y la pueden disfrutar todos los cursos de la clase.

Los alumnos responderán a preguntas de opción múltiple sobre la multiplicación, utilizando sus conocimientos matemáticos para resolver los problemas. Si responden correctamente a todas las preguntas, ganarán puntos. Este juego supone un excelente repaso para tus alumnos y una oportunidad única para crear comunidad en el aula. Puedes añadir obstáculos o actividades para hacerlo más emocionante o incluso dividir la clase en equipos para aumentar la participación.

Otra forma de involucrar a tus alumnos en el aprendizaje de la multiplicación es crear juntos una divertida ciudad en el aula. Disfrutarán con las representaciones visuales de la ciudad y estarán deseando contribuir a ella con su edificio. Esta actividad puede completarse rápida y eficazmente, proporcionando a los alumnos una forma divertida de trabajar juntos mientras dominan las operaciones de multiplicación. También es una forma excelente de socializar y estrechar lazos.

División

La división es una habilidad esencial que los niños deben adquirir antes de progresar hacia temas matemáticos más complejos. Les enseña a dividir objetos y formas en partes iguales, lo que resulta muy útil a diario. Enseñar la división a los alumnos puede hacerse de muchas maneras, pero una de las más sencillas es jugando. Estas actividades utilizan objetos cotidianos y proporcionan instrucciones paso a paso que mantienen a los niños entretenidos mientras aprenden este concepto matemático esencial.

Por ejemplo, el juego del «bingo de la división» anima a los alumnos a dividir diversos objetos en grupos. Introduce así el concepto de «compartir». Otra forma atractiva de aprender la división es leyendo cuentos cortos de temática matemática. Estas narraciones suelen centrarse en compartir y dividir objetos entre personas, lo que ayuda a los alumnos a comprender cómo se aplica la división en situaciones de la vida real.

También puede utilizar una actividad de «divide y vencerás», en la que los alumnos trabajan juntos para encontrar formas de dividir objetos con diferentes números de piezas. Se trata de una forma eficaz de practicar la división con pequeños grupos de compañeros, ya que les permite demostrar su estrategia al tiempo que reciben apoyo cuando lo necesitan.

Para que la división sea más fácil para los alumnos, puede hacer que utilicen cocientes parciales al resolver sus problemas. Esto les hace menos dependientes de los números y les dará una mejor comprensión a la hora de abordar sus retos. Practica las operaciones de división con este divertido y sencillo juego: crea fichas utilizando bloques de Jenga como divisores. Esta actividad ofrece a los alumnos una gran oportunidad de practicar las operaciones de división mientras intentan eliminar de la pila cada bloque del color correcto.